Una buena Cacería.

Como ya es tradición, en el momento de la suelta de perros, otto tiene que saludar a todos los compañeros.

Hoy si que caminamos todos, fuimos a la parte alta en busca de mejores rastros y el equipo se portó.

Popo en el gimnasio.

Otto un poco sucio, este perro no para de cazar.

En un momento de descanso comiendo almendras, la novia de Otto (Jama) apareció con un conejo que cogió sola.

Como hoy era el primer día que se podía cazar con escopeta (solo perdices) abandoné un rato a mis compañeros y me fui con Otto a la parte alta en busca de alguna perdiz, el perro me voló más de quince perdices, no se me dio mal la mañana.

Preparativos del almuerzo.

A reponer fuerzas.

Una vez terminada la caza, a por el Kubel.