Hoy jueves salimos muy temprano a cazar, es nuestro penúltimo jueves y fuimos de nuevo a Los Lirios pero esta vez por la parte baja.
De nuevo nos tocó meter a Otto con el resto del Populacho, intentando que por el camino Otto les enseñe al menos la teoría.
Una vez sueltos los perros, y ante la falta de conejos (La enfermedad terminó con ellos) decidí dar una vuelta solo con Otto en busca de perdices.
Una vez en la parte alta, me encontré a Otto haciendo una parada bastante lejos de donde estaba yo, comencé a acercarme mientras el perro me esperaba.
Una vez me acerqué y le saqué varias fotos, preparé la escopeta y cuando estaba preparado envié a Otto a levantar ese rastro.
Salieron 12 perdices menudo olfato, y maté una que fue a caer al fondo de un barranco, todo esto bajo la mirada atenta de mi tío Emilio y mi primo Popo, sus comentarios fueron "Buen tiro, pero no te queda nada para buscar esa perdiz cayó a más de 1 km. de donde le tiraste" para su asombro, Otto comenzó a bajar el barranco y a buscar la perdiz, después de una larga búsqueda ya que no la vio caer, la encontró y la subió a mis pies.
Otto subiendo la perdiz bajo la mirada atónita de Popo y Emilio.
Ya de regreso pasamos por la Charca de Tahodio,
Popo y su nuevo uniforme acuático.
De regreso a casa, de nuevo con la plebe, a enseñarles a cazar hasta llegar a nuestro refugio de descanso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario