Ayer sábado noche, nos avisaron para realizar una boda, en esta ocasión el coche elegido por los novios fue la T-1, una gran idea, algo totalmente diferente, lo mejor de todo fue que el novio acudió a la iglesia en la T-1 de Quino, y la novia en la mía.
Aquí estamos en la puerta del Hotel Mencey esperando a los novios, quien podría pensar en 1.964 que estas furgonetas seguirían funcionando 48 años después y que además fueran los vehículos elegidos para realizar una boda en el Hotel Mencey.
Quino con su furgoneta cargado con el novio y muchos familiares dentro.
Camino de la iglesia.
Mientras tanto a mi se me hizo de noche esperando por la novia, seguro que la espera se me hizo más tranquila que al novio.
Ya en la Iglesia de la Concepción de Santa Cruz esperando al futuro matrimonio.
Todos los invitados se quedaron alucinando, no les habían avisado y ninguno sabía el coche elegido para tan importante ocasión, evidentemente lo que menos se podían esperar es verlos llegar en 2 T-1.
Es mi primera boda con la furgoneta, aunque en Alemania si es más usual, creo que es la primera vez que se realiza una boda con 2 T-1.
La feliz pareja, ya casados, en una sesión de fotos en el interior del parque García Sanabria.
Menudo ayudante, Quino el aguanta focos.
Esta pareja cada vez que vean una T-1 se acordarán de este día.
Unas divertidas imágenes.
La novia, guapísima.
Muchas felicidades y sobre todo mucha suerte en esta nueva etapa.
Despedida desde el interior de la T-1.
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