Por la mañana jugaba el equipo de fútbol de Tenerife, y nosotros para hacer patria, ondeamos nuestra bandera, incluso Quino fue a un bar para ver el partido, se perdió el remate final, pero eso es otra historia.
A media mañana nos volvió a acompañar la lluvia, ya no paró de llover hasta nuestro regreso, para comer un buen arroz caldoso preparado por nuestro cheff Tomas, como siempre espectacular.
A estas colegas no nos las quitábamos de encima ni con agua caliente, quisieron pasar la mañana con nosotros para despedirse.
Después de comer, las T-1 esperaban para comenzar el camino de vuelta a casa.
Recuerdos de La Gomera, Las Garimbas y los Volkswagen.
Sobre las cuatro de la tarde empezamos la dura subida de Valle Gran Rey hacia San Sebastian.
Hasta pronto Valle Gran Rey. ¡VOLVEREMOS!
Subida entre montes de Laurisilva, muchas curvas, mucha lluvia, pero como siempre nuestras furgonetas nos llevan a cualquier sitio sin problema. Sin duda es el mejor vehículo para estos viajes.
Una parada en Laguna Grande.
La última parada para admirar este paisaje, impresionante.
Que bonito conjunto.
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