Todo empezó con esta Chopper que me regaló mi amigo Manolo y que restauré totalmente a juego con la furgoneta.
Por un golpe de suerte conseguí esta otra Chopper para la colección, está en mal estado, yo tenía un cuadro de color violeta sin la horquilla y decidí desarmar la roja y montar una en color violeta.
Manos a lo obra, una vez lijada la horquilla, la preparé para pintar.
No me quedó mal el trabajo.
Ya puestos, al cuadro que tenía, le di una mano de la misma pintura para tapar los golpes y partes de óxido.
Así quedó mi nueva Chopper.
Lista para pasear con mis amigos.
Algún día tendré que parar, ya no me caben las bicis en las paredes de casa.
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