¿Y si te enteraras de la existencia de una antigua Volkswagen T1 abandonada en un bosque?
Esto es lo que le pasó al protagonista de esta historia, que tras tener conocimiento de que una Combi estaba olvidada desde hacía 40 años en un bosque, contactó con el dueño del terreno y reclutó a unos amigos para que le ayudaran a rescatarla.
Como llevaba 40 años parada, la T1 se encontraba en muy mal estado. Pero su rescate merecía la pena, ya que es un vehículo clásico con una gran demanda en el mercado. Así empezó la aventura, que acabó con la resurrección completa del vehículo, que ahora rueda perfectamente por carretera.
Por suerte, la furgoneta se salvó de una muerte segura gracias a estar cubierta con unas planchas metales. Después de ponerle un nuevo calzado, el grupo de amigos rescatadores decidió acudir a un experto en este tipo de vehículos para poder reemplazar las piezas necesarias para poder arrancarla y bajarla del bosque a la civilización circulando con ella.
El proceso no fue nada fácil ya que tuvieron que reconstruir todo el sistema eléctrico, los frenos, instalar un nuevo depósito de combustible y sustituir el destrozado motor por uno nuevo. Una vez arrancada la T1, la travesía de resurrección pasó por zonas de barro y pistas inclinadas. Pero la furgoneta superó todos los obstáculos a pesar de estar llena de óxido y recubierta de musgo.
La historia tiene final feliz, y seguramente acabe con una restauración completa. Las segundas oportunidades existen, y esta es la prueba.
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