viernes, 28 de septiembre de 2012

Triste final de una Doka.

Hoy había quedado con Alberto y Kiko para terminar de sacar los pocas piezas útiles que le quedaban a mi T-2 "La Garimba", pocos metros hice con ella. Con puntualidad británico el equipo de destroyer acudió a la cita.


La pobre, se mire por donde se mire no hay un panel en el que el óxido no la tenga invadida y además al estar dada de baja, hacen imposible una restauración, por lo tanto hay que tratar de aprovechar lo que se pueda.


Una vez sacado el motor que se lo pondré a mi T-1, hoy tocaba sacar la caja de cambios, fue imposible sacar los tornillos que la fijaban a los ejes, Kiko lejos de desistir, cogió la radial y si la caja de cambios no quería salir, esta saldría aunque tuviese que cortar los ejes con una radial.


Pero siempre con mucho cuidado, con las mangueras de gasolina cerca, Alberto estaba preparado con extintor en la mano por lo que pudiese suceder, afortunadamente no psaó nada malo.


Misión conseguida, el artífice de poder tener esta caja de repuesto.


Hasta para realizar esta operación no dudamos en acudir con nuestros Volkswagen.


Lo poco que estaba en buen estado era el motor, ya está totalmente abierto y no tiene mala pinta, seguramente la próxima semana estará montado en la T-1.


El cargamento de Alberto.


Chicos, gracias a los dos por "ayudarme" a sacar el motor. Así da gusto.


1 comentario:

  1. No me gusta aparecer en los reports, pero este me gustó. Muy buenas fotos

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