Después de 23 años de trote, este motor con muchos achaques decidió empezar a fallar, (aunque sea Volkswagen no hay nada eterno) y eso que cuando se le montó, fue un regalo usado y se montó directamente, pienso que mucho duró.
Aquí empieza la fase de desmontaje, dejé la furgoneta a las 11 de la mañana, el mecánico solo tiene que terminar de armar el nuevo motor, sacar el que está montado, meterle el nuevo motor, llevarlo al electricista ya que antes cargaba con dinamo y ahora el nuevo motor va con alternador y hay que realizar esos acoples, probarla, ver que todo funciona bien y devolvérmela mañana antes de las 18:00 horas que cierra el taller, el viernes es fiesta y el sábado la quiero llevar a Chimiche, parece un poco apurado, pero hay que ser optimista.
Este es el motor que parece recién salido de una mina, y que espero que me dure otros 20 años.
Una vez dejada la T-1 en buenas manos y tras encomendarme a todos los Santos, continué al Norte de Tenerife, y con este tiempo que tenemos en Canarias, nada mejor que sacar este 64-Cab.
No podía faltar la visita a la Playa del Socorro, esta vez sin tabla, aun me duele el meneo que me metió ayer el mar, El Socorro visto desde el capó del cabrio.
El mar y el Volkswagen, que bonita combinación.
Y les dejo con unas fotos en el Norte.
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