Salimos en el Kubel, ni sillitas de bebe, ni cinturones, cuando se entere la madre me caerá bronca seguro.
Mi hijo Edu nos acompañó todo el día, como le encanta conducir estos coches, fue nuestro piloto oficial.
Entrando en la finca para aparcar el coche y bajar caminando a la playa, parecía que quería empezar a salir el sol.
Aparcamiento privilegiado, como siempre ningún problema con el Kubel.
Aquí estoy yo con mis sobrinas preparado para bajar a la playa.
Vista da le playa desde el mirador.
El mar estaba como nunca, sin olas, tranquilo y ya la playa se va llenando de arena.
Mi sobrina Paula, la presumida.
Al llegar a la playa, salió un sol increíble, momento comida, menudas sobrinas tragonas, me dejé medio sueldo en hamburguesas.
Después de comer bajó mi primo Popo a pasar la tarde con nosotros.
Fue un bonito día, baño, sol, enterrar a las niñas.
A la enana le crecieron las tetas.
Después de merendar en casa de mi primo, nos fuimos de retirada. Gracias por todo Popo.
Empezamos el regreso a casa.
Tremendo piloto, un artista.
Estas disfrutaron de lo lindo, ya me están poniendo fecha para repetir, pero de momento estoy recuperando fuerzas.
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