Una vez pasó por el mecánico para revisar el motor es el momento de probar si ese motor quiere seguir rodando.
Estos coches nunca dejarán de sorprenderme, un cambio de aceite, bujías y poco mas, y de nuevo preparado para continuar su viaje.
No pudimos resistirnos a dar una vuelta, sin frenos ya que es tontería arreglarlos antes de pasar por un chapista, mejor una vez terminada, sacar el motor, revisarlo bien, pintar el hueco del motor y poner frenos nuevos.
Me quedé loco con lo bien que entran los cambios, y lo suave que está la dirección.
Mi amigo José Barreto me envió este foto de hace unos cuantos años, que pena da ver como estaba antes y por no cuidar las cosas ver su estado actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario