viernes, 17 de febrero de 2012

Las primeras nieves del Teide.

Ayer jueves, después de pasar por "Las Casas Rurales La Torre", decidí regresar a casa subiendo al Teide por La Orotava, y bajar por la Esperanza, primera parada junto a la Rosa de Piedra.


El motivo de realizar este "atajo", es que existía una alta probabilidad de nevada en el Teide, en principio estaba prevista para las 12:00 horas, a esa hora ya estaba en las Minas de San José.


¿Quien decía que el las Cañadas no había caza? Encontré un conejo blanco, mejor dicho una coneja, es hembra, y eso que no me acompañó Otto.


A esa hora quería salir el sol, por un momento dude de la información de la nevada.


Cuando estaba pensando en regresar, comenzaron a caer unas gotas de agua-nieve. Menudo artista mi amigo Emilio, va a nevar un poco.


Ante este panorama, la mejor idea era acercarse al refugio para tomar un café calentito, que frío pasé en ese Kubel.


A medida que me acercaba, cada vez nevaba con más fuerza. Entre el frío, la nieve y la niebla no se veía nada.


Parada típica para sacar una foto.


Al Parador a descansar, cada vez nevaba con más fuerza, aunque no llegó a cuajar.


¿Pero este coche no se diseñó para el desierto o la playa?


En las imágenes no se aprecia bien, pero estaba cayendo una nevada preciosa.




Ya calado hasta los huesos empecé el camino de regreso, base del Teide, 2.250 metros de altitud.


Una parada en un mirador, cada vez nevaba con más fuerza.


En un momento el Kubel quedó blanco, parecía el Kubel de Santi.

Misión complicada salir del mirador, esta es la vista que tenía por detrás.


El espejo retrovisor tampoco ayudaba mucho.


En un momento cambió el paisaje, todo quedó blanco.


El Kubel en la Nieve.


Bonita foto de la carretera.



De nuevo en Las Minas de San José, como cambió el cuento, comparándola con las primeras fotos parece otra estación.


Ya dejando atrás la nieve, la famosa curva de "La Tarta".


La Fuente de Joco, recuerdo ver esa fuente en funcionamiento, era una parada obligada para beber agua, ahora destruida.


1 comentario:

  1. Un reportaje increible, valió la pena pasar tanto frío!!!!!
    ¿tu kubel no tiene el calefactor ebespacher de las versiones militares?

    Saludos,

    Alberto

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