Buggy Gofio, Made in Canary Islands.

Este es un Buggy Gofio, salió el año pasado de los famosos garajes de Autos Apolo, pocos habían entrado en esas instalaciones en los últimos 40 años, allí quedaban unos 20 Buggys guardados y en muy mal estado de los que a principios de los años 60, D. Juan Antonio García Hernández, con mucho esfuerzo, montó su empresa de Rent a Car.

En los años 70, viajó a Roma, y se presentó en la empresa donde se fabricaban los Buggys Puma, y comenzó a traer Pumas a Tenerife, pero el transporte salía muy caro, los Buggys sufrían muchos golpes, y empezó a pensar en fabricar Buggys en el Puerto de la Cruz, así realizó el molde necesario para fabricar los Buggys en fibra de vidrio.

Empezaron a fabricar el Buggy GT, que era 27 centímetros mas corto y con faros empotrados en el frente.
El proceso empezaba con cada Escarabajo usado o chocado que compraban, siempre que no tuviera el chasis en mal estado, le quitaban la carrocería, sillones y todo lo demás, hasta dejar el chasis pelado, luego unían ese chasis a la carrocería realizada en fibra de vidrio.

Para su fabricación contaban con un tapicero que realizaba las capotas, ventanas, alfombras y sillones de los Buggys.
También contaban con un mecánico que los mantenía a punto y realizaba los trabajos de soldadura.
Tenía unos 100 Buggys circulando por Tenerife.

Así comenzaron a alquilar estos Buggys a los turistas que venían de vacaciones a Tenerife,
Comenzaron comprando Escarabajos en Alemania para luego traerlos a Tenerife y desmontarlos para la fabricación de los Buggys, luego comenzaron a desarmarlos en Alemania, trayendo a Tenerife solo lo necesario para su fabricación, chasis y motores, el resto se tiraba a la basura.

Dado el éxito de sus Buggys, en los años 80 compra un salón en Torremolinos para hacer crecer su negocio de fabricación y alquiler de Buggys, llegó a tener 48 unidades allí.
Diferentes problemas en Torremolinos, como sufrir dos robos en sus instalaciones, una normativa para coches de alquiler que no podían tener mas de dos años de antiguedad y alguna que otra denuncia, obligaron a D. Juan Antonio a vender esos 48 buggys, ninguno de ellos volvió a Tenerife.
En ese momento comenzó el declive de la empresa.

Sin duda fueron los 70 el apogeo de la Empresa Autos Apolo, y todo su esplendor, cuando los Buggys eran parte de la Historia de Tenerife.

Hasta nosotros tuvimos uno, aquí estoy con todos mis primos en el Buggy Gofio de mi tío Emilio.

Gracias a todos los aficionados que con mucho esfuerzo compraron y restauraron esas unidades que aparecieron en Autos Apolo, para recuperar la gloria perdida de esos juguetes, y al amigo "Toño Imprenta" por realizar unos reportajes de esto vehículos en nuestro Suplemento Weekend Canarias, y realizar esta entrevista con D. Juan Antonio.