Domingo 25.
Salimos de Mérida y la próxima parada, decidimos hacerla en Salamanca, unos 300 kilómetros.
A unos 74 kilómetros recorridos, decidimos hacer una parada en Cáceres para tomar café y descansar un poco.
Encontramos un aparcamiento y recorrimos sus calles.
No lo conocíamos, nos pareció muy bonito.
Dejamos atrás Cáceres, nos quedan muchos kilómetros y tenemos que continuar.
Así que seguimos con el plan previsto.
Después de conocer Cáceres, continuamos unos 80 kilómetros para comer en Plasencia.
Pasamos junto a uno de los 96 toros Osborne que quedan en la carretera.
Mucho calor en Plasencia, después de hacer un poco de turismo, fuimos a comer.
Aparcamos los Karmann junto al río.
Allí los dejamos con la capota puesta, más de 40 grados de temperatura.
La gente se bañaba en el río para pasar lo mejor posible la ola de calor.
Un bonito sitio para comer junto al río Jerte.
Diferentes paisajes por todos sitios.
Después de comer, continuamos nuestra ruta, pero nos desviamos para comer un lugar del que nos habían hablado muy bien.
Candelario, uno de los pueblos más bonitos de España.
Realmente mereció la pena desviarnos para conocerlo.
Llegamos a Salamanca y nos dio tiempo de visitar el Museo de coches clásicos.
El Museo fue una auténtica pasada.
Después de visitar el Museo, tiempo de cenar y pasear por Salamanca.
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