Por la mañana, nos dedicamos a recorrer Cuenca.
Bajamos y realizamos el bonito paseo junto al río.
Después hicimos una parada en la Playa de Cuenca, que aunque no tiene mar, tiene una playa junto al río.
Luego encontramos un bonito sitio junto al río, decidimos dar una vuelta y por la noche, dormiríamos allí.
Ese día fue el que menos kilómetros recorrimos, unos 150.
Increíbles paisajes, lleno de buitres gigantes.
Después hicimos la ruta de la Ciudad Encantada.
Nos pareció el lugar más bonito de todo lo que visitamos.
Por la tarde regresamos para cenar junto al río.
No podía faltar un baño, en Canarias no tenemos ríos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario