Amanecer antes de cazar.
Al regresar me encontré este montaje, hasta Otto se quedó extrañado viendo un monumento dedicado a la "Memoria Histórica".
Los cocineros en acción, hoy tenían que preparar codillos para 25 personas, 7 horas de fuego, aperitivos, preparar mesas, y mientras tanto yo cazando.
Humo por todas partes.
Momento del aperitivo antes de comer, recordar anécdotas de este año, beber un poco y pasar un buen rato.
¿Que estarán tramando estos dos? Miedo me dan.
A Otto le entró la vena patriota y se colocó el collar de gala.
D. Emilio sacó a nuestro General al nuevo monumento.
Este curioso monumento nos presidió toda la comida.
Cuando apareció un joven sacerdote recién salido del Seminario acompañado de un monaguillo de muchos años de experiencia.
Bendición del monumento.
Menudo trío.
El Clero después de bendecir el monumento, nos acompañaron en la comida.
Todos a la mesa, llegan los codillos.
A Pablo le tocó el más grande, menuda suerte tiene este hombre.
Para desengrasar nada mejor que un poco de fruta.
El anfitrión brinda por un buen año de caza, y por mejorarlo el próximo.
Entregamos el prestigioso premio del "Teide de Oro" a nuestro gran cocinero el Peladilla.
Después de comer, unos se pusieron a cantar.
Otros a jugar a las cartas.
Y a alguno deberían meterlo preso.
Hasta el año que viene, se terminaron las cacerías. Otto y el Kubel tendrán otras oportunidades de salir de nuevo en el blog.
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