A finales de 1.935 tenían 2 coches del Tipo 60 realizando pruebas en la Selva Negra, un sedán y un descapotable. El diseño era la evolución de los tipos 12 y 32 anteriores.
Se hicieron muchos motores, y como las pruebas eran interminables, se alargó el plazo 12 meses más.
Se fue evolucionando los diferentes motores, la carrocería, las puertas tenían el gozne posterior, el aspecto más llamativo era la ausencia de ventana trasera. Pronto se encargaron 3 coches más, denominados W30, el primero de ellos se terminó a principios de 1.936.
A finales de 1.936 se entregaron los 3 prototipos VW3 a la RDA para someterlos a pruebas, los dos conductores recorrían más de 600 kilómetros diarios por montañas y tramos nuevos de autopista. Con 80.000 km de pruebas se demostró de lo que era capaz el motor, así como sus limitaciones y después de muchos cambios, el informe de la RDA, publicado a finales de 1.937, dio el visto bueno al Tipo 60.
Daimler-Benz construyó los coches de la serie 30. La parte delantera se parecía especialmente al Escarabajo, con los faros montados en el guardabarros delantero y la línea del capó en declive a lo largo del morro del coche. Sin embargo, la inconfundible silueta posterior del Escarabajo, que se convertiría en una de sus características más llamativas, no acababa al final de la cubierta del motor, sino que continuaba en el techo, extendiéndose hasta los ángulos del parabrisas.
Grandes rejillas cubrían por completo la tapa del motor para que este recibiera todo el aire posible.
Las pruebas de la serie 30 fueron exhaustivas. Porsche supervisó la operación, con un presupuesto aproximado de 30 millones de marcos. Se reclutaron 200 soldados de las SS para conducir cada coche al menos 80.000 km por distintos terrenos.
En 1.938 se acabó el diseño de la carrocería con muchísimas modificaciones, siendo la más importante la introducción de la famosa ventana trasera partida acortando la tapa del motor.
Se fabricaron 44 ejemplares de esta nueva serie 38 para someterlos a más pruebas.
Cuando hubo que fijar las condiciones para la fabricación en serie de este coche, Hitler realizó un cálculo estimado de la producción (un millón de coches al año), y decidió que sería más económico construir su propia factoría.
Si se pretendía construir una de las plantas de fabricación de coches más grandes de la época, el primer requisito era tener una vía fluvial navegable, también era necesario una central eléctrica propia que abasteciera tanto a la fábrica como a la nueva ciudad.
La mayor parte de la factoría se acabo a principios de 1.939. La producción se cifró en 150.000 vehículos en 1.940, y se llegaron a fabricar 1,5 millones en dos años. El coche estaba disponible en un solo color, un gris azulado.
viernes, 9 de diciembre de 2011
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