Al final de la guerra los ataques aéreos habían dejado la fábrica totalmente destruida. Sin piezas ni materias primas, la fabricación de coches era muy difícil, a finales de 1.945 había unos 6.000 trabajadores en Wolfsburg dedicados a poner en orden ese caos.
Aparte del problema de conseguir comida, lo único importante era conseguir acero o cosas tan simples como bombillas.
Los locales de Wolfsburg ofrecieron la fábrica a los aliados pero ningún país acepto la oferta. Se ofrecía una fábrica destruida, y con maquinaria escasa y deteriorada, a los ingleses les pareció un coche “feo, ruidoso y raro”, un consejero de Ford comentó “Lo que se nos está ofreciendo aquí no vale nada”.
Que pensarían estos señores cuando Volkswagen se convirtió en la fábrica alemana más importante y sus coches se fabricaban al ritmo de uno cada 8 segundos y se exportaban a casi todo el mundo. La fábrica no se devolvió a los alemanes hasta 1.949
Después de muchísimos cambios en todos los sentidos, el primer cambio para muchos destacable es en 1.953 que supuso el final de la ventana trasera dividida, por una ventana única de mayor superficie acristalada y en forma oval.
A partir de 1.958 el escarabajo perdió esa famosa ventana trasera oval, aumentando de forma notable la visibilidad.
En 1.978 se dejó de fabricar el escarabajo Sedan en Alemania, se podía leer Kafer (Escarabajo en alemán) Made in Germany 16.255.500. Producción mundial 19.300.000.
El 15 de mayo de 1.981, un 1.200 fabricado en Brasil se convirtió en el escarabajo 20.000.000, un récord que muy pocos coches han batido.
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