Fue montada sobre el chasis desnudo una carroceria de fibra realmente atractiva. Para subsanar el problema de la apertura de las puertas en marcha, debido a una falta de rigidez estructural de los descapotables de la época, se le ocurrió ¡¡suprimirlas!! Así que para entrar en el Enzmann 506 ideó una coreografia e incluyó en el coche estribos y un apoya pies entre los dos unicos asientos.
Para aliviar los golpes del pasajero contra el salpicadero se sacó de la chistera un cojín bastante mullido colocado donde habitualmente está la guantera (algo así como un airbag desplegado). También dotó al roadster de unas jorobas que protegian a los ocupantes en caso de vuelco.
El motor (proviniente de VW, Porsche, o preparado por Okrasa) dotaba de una alegria y un sonido muy deportivos al pequeño suizo. Cuando VW decidió no dar más chasis a los pequeños carroceros Enzmann siguió montando su 506 sobre Escarabajos accidentados o comprados enteros y dedicados para este fin.
Volkswagen vio como el coche de un médico le restaba credibilidad a su Karmann Ghia (coupé oficial del Escarabajo) y como se acercaba a los Porsche 912, y eso si que no se podia consentir.
El Enzmann 506 hizo su debut en el Salón de Francfort de 1957. El 506 fue la creación de Emil Enzmann que había elaborado el diseño original en 1953.
Emil era uno de seis hermanos que crecieron rodeados de coches en un taller familiar dedicado a la reparación de coches Fiat y Citroën en las afueras de Lucern en Suiza.
Emil Enzmann construyó inicialmente una versión de su diseño, en acero, con dos asientos, utilizando el chasis de un “escarabajo”, pero tras diversos procesos de mejora, decidió que el coche debería estar hecho en aluminio o fibra de vidrio, decidiéndose al final por la segunda opción.
Aunque ahora es algo muy común, la idea de utilizar fibra de vidrio era absolutamente novedosa en los años 50, y se decidió por ese material para poder obtener un coche muy ligero sin tener que sacrificar la potencia.
Finalmente, el coche fue construido enteramente en fibra de vidrio, con una línea futurista cuya característica más llamativa era que carecía de puertas. El resultado fue un coche con un centro de gravedad muy bajo que lo hacía muy deportivo, fácil de manejar y económico. Era ideal para viajar por las zonas montañosas de su Suiza natal.
No obstante, el Ensmann 506 no era tan solo un dos plazas elegante, Emil había estado hablando con un médico que le recomendó características de comodidad y seguridad del conductor. Debido a esto el coche ofrecía una posición de conducción magnífica y varias características de seguridad que no eran comunes en los años 50.
Como Enzmann era una firma pequeña y los coches se construían bajo pedido, no hay dos modelos iguales debido a las especificaciones de sus clientes, uno de ellos equipó un motor DKW (Auto Unión) y otro incluso fue equipado con un motor de Porsche Carrera con el consiguiente incremento de potencia del vehículo.
La gente que compraba este tipo de coche normalmente no estaba demasiado interesada en la economía ofrecida por el motor VW de 1200cc y era muy común la incorporación de una unidad de alto rendimiento de Okrasa que se montaba en muchos “escarabajos” de aquella época.
Cuando finalizó la producción en los años 60 se habían construido aproximadamente unas 100 unidades, de las que hoy sobreviven muy pocas.
Pasados los años, Kari Enzmann (pariente cercano de Emil), encontró y restauró el único 506 construido para competiciones, y el interés fue tal que empezó a considerar la posibilidad de construir algunas carrocerías nuevas.
Dicho y hecho, en 2001 y respetando el diseño original inició su proyecto. No se trataba de reproducciones, se trataba de Enzmann en todos los sentidos.
La producción prevista inicialmente era de 10 unidades pero este número debe haber aumentado debido al número potencial de compradores interesados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario